El grupo municipal del PSC de Reus propuso un Plan de Transformación del barrio de Mare Molas en el plenario del 19 de marzo de 2021 que acabó aprobándose por unanimidad. "Un año después de que el Gobierno aprobara nuestra propuesta, todavía no se ha presupuestado ni parece que se tenga intención de hacerlo", detalla el portavoz del PSC, Andreu Martín, quien, en consecuencia, afirma que ”el Plan de Transformación del barrio Mare Molas será una de las primeras propuestas que haremos llegar a la concejala Caballero para que se incluya en el presupuesto de 2023”. Esta recopilación de propuestas se enviarán con “mucha antelación” para que "si realmente quieren hablar sobre los presupuestos, podamos hacerlo, ya que es inviable negociar los presupuestos una semana antes de que pasen por el plenario", defiende Martín.

Cabe recordar que la moción presentada por el PSC pedía la remodelación integral de la calle Mare Molas, incluyendo una solución satisfactoria con los problemas de circulación y mejoras puntuales en otras calles de la zona; una solución para el uso de los espacios existentes entre algunos edificios de la calle para sacarlos del estado de suciedad y abandono en el que se encuentran; el ajardinamiento del triángulo situado en el cruce entre las calles de Mare Molas y sor Lluïsa Estivill; una intervención en las calles y edificios del barrio que contribuya a la equiparación en términos de calidad del espacio público; estudiar la creación de ayudas a la rehabilitación de viviendas y valorar la compra por parte del Ayuntamiento de las que están vacías u ocupadas, para que se puedan poner en la bolsa de alquiler social; mejoras en el pavimento, potenciar la limpieza, la iluminación y la señalización, tanto horizontal como vertical; mejoras en el funcionamiento de la recogida neumática en todo el barrio; la creación de una nueva área verde; actualizar el proceso participativo de la plaza de Anton Correig, para que el vecindario pueda participar en el debate y opinar sobre qué necesita; potenciar el Centro Cívico de Ponent en sustitución a la construcción de un nuevo equipamiento anunciado por el Gobierno en la zona; y, por último, una intervención comunitaria con acciones para fomentar la convivencia y el civismo en el barrio. “Estos son todos los puntos que desde el PSC pedimos que se hicieran en la zona y siempre después de realizar una diagnosis en colaboración con todas las entidades y colectivos representantes del barrio, que son quienes conocen mejor todas las carencias y mejoras que se pueden hacer”, matiza Martín.

“En el plenario aceptamos las enmiendas que nos proponían desde el Govern porque entendimos que era importante llegar a un consenso para mejorar el barrio, aunque se quedaran en el aire algunas de nuestras aportaciones”, argumenta el portavoz socialista, quien concreta que “me refiero a la eliminación de buscar una solución para el uso de los espacios existentes entre edificios en los que se acumula suciedad y el ajardinamiento del triángulo en el cruce entre Madre Molas y Sor Lluïsa Estivill”. “Ahora bien, pese a ceder en algunos puntos de nuestra propuesta para favorecer su aprobación, un año después de su aprobación, el barrio sigue exactamente igual”, lamenta Martín, quien asegura que “es por eso que, viendo que ésta no es una prioridad del Gobierno en el que, recordemos, ha cerrado el presupuesto 2021 con un remanente de 1,8 millones de euros, o lo que es lo mismo, con una partida importante que no se ha adjudicado a ningún proyecto a pesar de la necesidad de mejora que tiene Reus en todos los barrios, nosotros desde el PSC haremos la propuesta para que se incluya en el presupuesto de 2023”.

Algunos vecinos y vecinas también han hecho llegar al Grupo Municipal del PSC que tienen problemas de convivencia por algunas ocupaciones de pisos que se han realizado recientemente y aseguran que, en varias ocasiones, han sido ellos mismos los que han impedido que entraran a vivir ·legalmente en un piso. "Esta es una situación muy compleja y que requiere una intervención urgente para evitar que se acabe produciendo alguna desgracia con el vecindario de la zona y para frenar que Mare Moles se convierta en un nuevo punto conflictivo de la ciudad", finaliza el portavoz Andreu Martín, quien añade que "no avanzar no es sólo quedarnos igual, sino que también supone un pequeño retroceso que acaba afectando a los negocios de la zona y la convivencia".